Algunos estudios indican que la primera acción del día para tres de cada cuatro usuarios de smartphone es revisar su teléfono. Que comprobamos la actividad de nuestro móvil unas 160 veces a lo largo de la jornada y que, cuando dejamos una tarea para revisar Facebook, pasa una media de 25 minutos antes de volver a lo que estábamos haciendo. En una sociedad hiperconectada, la industria tecnológica ha lanzado una carrera para atraer a los usuarios y mantenerlos pegados a sus pantallas, una economía de la atención que nos bombardea continuamente con estímulos.
En este contexto, cada vez es más importante poner límites a la atracción continua que ejercen nuestros smartphones. Una encuesta realizada el año pasado por la empresa de investigación GWI reveló que personas de todas las franjas de edad intentan limitar el tiempo que pasan en las redes sociales, como forma de cuidar su salud mental, especialmente los más jóvenes. Aunque es justo señalar que no todas la actividades online tienen los mismos efectos, el problema es que algunas están diseñadas para que sea difícil dominar el tiempo que pasamos conectados (reproducción automática, botón scroll, sugerencias, etc).
En lugar de establecer propósitos voluntaristas pero a la larga insostenibles, muchos expertos recomiendan cambiar la configuración de algunas de tus aplicaciones para que te quiten menos tiempo. Una mejor organización de tus notificaciones puede ser de gran ayuda en este sentido; decide cuáles son realmente necesarias. Para las demás, no tienes que recibir alertas constantes. Otro buen hábito es revisar tus correos electrónicos sólo unas pocas veces al día: para ello tendrás que desactivar las notificaciones y poner una alarma que te recuerde que debes mirarlo.
También puedes desactivar los checks de lectura en WhatsApp. Recibir un mensaje y sentir que tienes que dejar lo que estás haciendo y responder urgentemente es una fuente de estrés, lo mismo que enviar un mensaje y que se quede sin leer. Desactivar los checks de lectura puede reducir rápidamente esta presión. Para desactivar las confirmaciones de lectura, toca el ícono de más opciones. Ve a ‘Ajustes’ > ‘Cuenta’ > ‘Privacidad’ y ‘desactiva la opción’ ‘Confirmaciones de lectura’.
De la misma forma puedes silenciar personas o ciertos temas en Twitter. Así puedes mejorar tu experiencia bloqueando todo lo que consideres negativo o prefieras no ver. Además, es sencillo de hacer y de deshacer: en el caso de las personas, basta con tocar los tres puntos de su perfil y pulsar ‘silenciar’ (ya no verás sus tuits, pero ellos no lo sabrán). Puedes hacer lo mismo con ciertas palabras, frases, temas o cualquier otra cosa. Ve a ‘ajustes’, busca ‘privacidad y seguridad’, toca ‘silenciar y bloquear’ y luego pulsa el signo + y añade lo que quieras borrar.
Si crees que pasas demasiado tiempo en Facebook, pero no quieres eliminar tu cuenta, otra posibilidad es borrar la aplicación de tu teléfono y utilizarlo sólo en el escritorio. Al hacer esto, puedes reducir el flujo de memes e informaciones -algunas dudosas- añadiendo una extensión del navegador para Chrome, que oculta el feed de noticias.
Del mismo modo puedes eliminar la aplicación de YouTube de tu teléfono y verlo sólo en tu ordenador. Y también puedes añadir una extensión del navegador para tener más control, por ejemplo ‘Improve YouTube’ es una extensión para Chrome que tiene funciones para mejorar la visualización, como ocultar la barra lateral de ‘vídeos relacionados’.
En aplicaciones como TikTok uno de los problemas recurrentes es la pérdida de la noción del tiempo. Para evitarlo, puedes tomar el control de tu visualización estableciendo un límite dentro de la propia app. Ve a ‘ajustes’, ‘bienestar digital’ y luego ‘gestión del tiempo de pantalla‘ para seleccionar un límite de tiempo, de 40, 60, 90 o 120 minutos al día. Cuando se acabe, tend
El gran avance que ha tenido la educación en materia de transformación digital parece tomar más fuerza ante la nueva realidad que se asoma producto de la crisis sanitaria. Esto ya que, de forma abrupta se tuvieron que adoptar medidas como la digitalización para realizar clases, viéndose forzados, tanto profesores como alumnos, a vivir un escenario digital que se proyectaba para el año 2027.
Pese a que hoy en día las condiciones sanitarias han permitido un retorno total de los alumnos a la presencialidad, las medidas adoptadas en pandemia, como la transformación digital, no deberían quedar en el olvido, ya que son herramientas que se seguirán utilizando independientemente del modelo que sea elegido para realizar una clase.
Patricio Delgado, gerente general de Augure, consultora especializada en transformación digital y gestión del cambio, considera que existen tres grandes desafíos que tanto los colegios como universidades deben enfrentar para que esta digitalización de los procesos sea exitosa:
Educación híbrida: Este primer desafío va más allá de utilizar las plataformas digitales como zoom o meet. Con la pandemia se demostró que sí se pueden ocupar los medios virtuales para poder enseñar y aprender, pero la realidad es que efectivamente son herramientas útiles, pero no cubren los requerimientos para la educación y eso va a depender de el tipo de educación que queremos enseñar, a qué tipo de alumno le hacemos clases y qué tanto provecho se puede sacar.
Entonces una solución podría ser que los profesores estén de forma virtual, de manera que se pueda disponer a personas de mejor calidad y que acceden a alumnos más desprotegidos, realizando clases a diferentes colegios al mismo tiempo. Pero también está el caso de que los alumnos puedan acceder desde cualquier lugar a una buena educación, no siendo completamente necesario ir de manera presencial a todos los ramos, entonces dependiendo de qué quieres enseñar y a quién hay que buscar la mejor combinación.
Modelo educativo y de aprendizaje: La clave es poder diferenciar, que educar no es lo mismo que aprender, y el método debe estar asociado a cómo aprovechamos la tecnología para que acelere y haga más eficiente el proceso de aprendizaje. Hoy la tecnología está permitiendo que se enseñe de formas diferentes a las convencionales como la gamificación, es decir, que a través de herramientas lúdicas tu aprendes, entonces hoy la transformación digital te ofrece más herramientas para enseñar de forma diferente y eficiente.
Preparación de los docentes: Si se quiere desarrollar la posibilidad de tener profesores que se desempeñen de manera virtual, debes tener profesores capacitados para que implementen este modelo. Entonces el gran objetivo de un profesor es cómo facilitar y acelerar un aprendizaje efectivo, y al mismo tiempo utilizar herramientas para que mejoren los estudiantes. Y esto se vio reflejado con la pandemia, ya que obligó a los docentes a realizar algo que debía llegar en siete años más y producto de la transformación digital se aceleró.
Pese a que este cambio se dio de manera abrupta debido a la pandemia, la transformación digital llegó a solucionar diferentes problemáticas que se venían presentando en la educación y aunque haya sido un proceso obligado, tanto docentes como estudiantes ya se han hecho a la idea que es un modelo que llegó para quedarse.
Actualmente, la presencialidad poco a poco va volviendo a la rutina de los estudiantes, no obstante, los sistemas híbridos, entre la presencialidad y la educación a distancia, se han presentado como una opción viable tanto en este contexto pandémico como en eventuales futuras crisis que necesitarán de la transformación digital aprendida durante estos últimos años.
rás que introducir un código de acceso para seguir usando TikTok, lo que debería servir de recordatorio para que te des cuenta de que ya has alcanzado tu máximo.
Fuente: El Mostrador