La estrategia digital y la sostenibilidad son cada vez más importantes y están cada vez más entrelazadas. Una nueva encuesta elaborada por Bain & Company y el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) subraya el enorme impacto que la tecnología digital está teniendo en los programas de sostenibilidad de las organizaciones. Se trata de una aliada que cada vez está cobrando más peso en las entidades que apuestan por el desarrollo sostenible. La encuesta fue realizada a 400 ejecutivos de diversos sectores y regiones mostrando que el 40% de las y los encuestados afirmó que cree que las tecnologías digitales ya están teniendo un impacto positivo en sus objetivos de sostenibilidad. Asimismo, la investigación del WEF analiza 3 áreas que las empresas deben tener en cuenta a la hora de llevar a cabo sus transformaciones digitales y construir sus estrategias de sostenibilidad.
En la actualidad, las tecnologías digitales se utilizan para medir y hacer un seguimiento del progreso de la sostenibilidad, optimizar el uso de los recursos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer posible una economía más circular, entre otras cosas. Pero las tecnologías digitales también permiten la innovación y la colaboración. La inteligencia artificial (IA) en el diseño, la fabricación aditiva y los gemelos digitales son solo algunas de las poderosas herramientas que permitirán según el estudio la próxima ola de soluciones para el cambio climático. Las autenticaciones basadas en blockchain, las plataformas de intercambio de datos y las aplicaciones de juego son ejemplos de tecnologías que fomentan la colaboración en toda la cadena de valor y alinean a los participantes en métricas y objetivos comunes. Si bien se trata de una herramienta que brinda múltiples oportunidades y beneficios, el estudio advierte que lo digital también trae consigo inconvenientes. Concretamente, uno de cada diez encuestados cree que las tecnologías digitales representan un riesgo para la sostenibilidad. Les preocupa especialmente el impacto en la salud mental y el bienestar, la privacidad de los datos, las habilidades para el futuro y la garantía de la diversidad y la inclusión.
Expertos del WEF analizan que, ante este panorama de cambio vertiginoso y múltiples desafíos, es importante que las organizaciones actúen con una estrategia premeditada en pos de la sostenibilidad. La investigación afirma que esta estrategia debe tener en cuenta tanto los aspectos positivos como los negativos de la tecnología digital. Haciendo una analogía con el deporte, el documento afirma que los ejecutivos que integran las tecnologías digitales y la sostenibilidad se benefician de pensar en esta transformación como un plan de juego de tres partes, presionando a través de la ofensiva, el centro del campo y la defensa para crear un equipo alineado y eficaz.
1. Desplegar una ofensiva creativa:
El estudio explica que la ofensiva aprovecha la energía positiva en torno a lo digital y la sostenibilidad. Comienza por renovar la estrategia y centrarse en cómo la tecnología digital puede ayudar a crear un futuro más sostenible para la empresa y el sector. En el centro de esa estrategia se encuentra la innovación que aborda las necesidades de los clientes -la esencia de lo que quieren- con nuevos productos y servicios, modelos económicos y modelos operativos. En este sentido, el informe advierte que cuando se establezca esa estrategia, será importante reconocer la importancia de la colaboración y hacerse esta pregunta ¿Cómo puede su empresa tener un efecto positivo en todas las partes interesadas, y cómo puede trabajar con los participantes en la cadena de valor de su sector para cumplir un propósito inspirador?
2. Reforzar el centro del campo
El segundo punto que propone la investigación como central es que las organizaciones deben reforzar su accionar y trabajar en conjunto para poder actuar rápido. Haciendo un paralelismo con en el fútbol, el documento advierte que los buenos centrocampistas trabajan juntos para alimentar el ataque y apoyar la defensa. Muchas organizaciones ya reconocen el valor de hacer bien estos aspectos básicos. Para cumplir los objetivos de sostenibilidad, será imprescindible que las organizaciones se aseguren de poder medir su impacto en áreas como las emisiones de CO2. Con esos datos, las organizaciones pueden poner en marcha herramientas y algoritmos para optimizar las operaciones con el fin de minimizar el impacto medioambiental y sentar las bases de los modelos empresariales circulares que buscan reducir los residuos en la economía. Armadas con buenos datos y herramientas, las organizaciones aumentan su capacidad de tomar decisiones más rápidas y eficaces y apoyan nuevas formas de trabajar con equipos y comunidades más diversas.
3. Presionar con la defensa
El último de los puntos que propone la investigación como clave es reforzar la defensa para así gestionar el riesgo. Las organizaciones utilizan cada vez más herramientas de previsión para proteger las operaciones comerciales y reforzar los controles de riesgo. El estudio publicado por el WEF cuenta que, cuando se desató la pandemia, un importante minorista construyó un centro para reunir datos de fuentes internas y externas dispares y hacerlos accesibles a los equipos de toda la empresa. Esto les ayudó a tomar decisiones basadas en información en tiempo real y a proteger tanto a los empleados como a los clientes durante un periodo de gran incertidumbre y dificultad.
Así, el documento explica que, cuanto más se orientan las organizaciones hacia los datos, más importante es gestionar bien la privacidad y la seguridad de los mismos. Salvaguardar los sistemas es algo imprescindible, pero también hay otros riesgos, como la forma en que se utilizan los datos y la ética e integridad de los algoritmos y plataformas de IA que utilizan muchas empresas hoy en día. Sin duda, la mayor preocupación de los ejecutivos es el impacto de la automatización en los puestos de trabajo de sus empleados. Es imperativo volver a capacitar a los empleados, así como crear nuevas y prometedoras trayectorias profesionales para garantizar que tengan la formación necesaria para prosperar en una era de automatización. El estudio concluye que, para construir un futuro digital sostenible, es necesario gestionar todos los aspectos del juego a la vez: el ataque, el centro del campo y la defensa. Esa es la única manera de aprovechar lo digital para ofrecer las soluciones de sostenibilidad innovadoras y colaborativas que necesitamos hoy y, al mismo tiempo, reconocer y gestionar los riesgos que lo digital puede suponer para el futuro.
Fuente: DiarioResponsable.com