El Gobierno prepara un atajo para cerrar la brecha digital en zonas rurales y permitir que toda la población tenga acceso a una conexión a internet de alta velocidad, independientemente de su ubicación. El plan oficial para la extensión de fibra óptica tiene como objetivo llegar al 95,7% del territorio para 2025, pero el Ejecutivo ultima un método “alternativo” para lograr una cobertura completa “de inmediato”. Se trata de una conexión por satélite que conectará esas últimas zonas más inaccesibles por 35 euros al mes, similar al de una conexión de fibra en zonas urbanas.

 

Fuentes de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales han avanzado este jueves en una reunión con periodistas que la resolución final de las ayudas para este programa es inminente. El Gobierno publicó en febrero la adjudicación “provisional” a Hispasat, la principal empresa de satélites española, que ya tiene este servicio en funcionamiento al que ahora se dará un impulso público.

 

La tarifa plana de 35 euros al mes supone la mitad de lo que cuestan otros servicios de este tipo como el Starlink de Elon Musk, cuya mensualidad es de 70 euros. El programa se financiará con 76,3 millones de euros provenientes de los fondos europeos.

 

Cuando el programa se lance definitivamente, supondrá “el cierre efectivo de la brecha digital entre zonas urbanas y rurales”, confía la secretaria de Estado de Telecomunicaciones, María González.

 

Según los últimos datos oficiales, la cobertura de alta velocidad en zonas rurales es del 72%. El programa no será sustitutivo de la red de fibra, sino que está pensado como una solución temporal mientras se completa el despliegue de la infraestructura de fibra.

 

La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ha avanzado los detalles del programa de conexión por satélite durante la presentación del Informe de Cobertura de Banda Ancha en España de 2022. Este muestra que la conexión de alta velocidad (100 megas por segundo) había aumentado hasta rozar el 90% del territorio en junio de 2022. Tomando en cuenta solo las zonas rurales la cifra es del citado 72%, que implica un crecimiento de más de casi 35 puntos respecto a 2018, cuando era del 38%. Solo en el último año se ha reducido 18 puntos porcentuales.

 

La mayor parte de las inversiones no obstante se han dedicado a la infraestructura 5G. La cobertura de esta nueva generación ha crecido hasta el 82% del territorio, un crecimiento de 23 puntos respecto a 2021. La cobertura 4G en cambio es prácticamente completa, con un 99,89% en el ámbito urbano y un 99,53% en el rural. “Los futuros retos de cobertura de la red móvil se concentran en acelerar el despliegue del 5G tanto en zonas urbanas como rurales, así como en mejorar la capacidad de sus redes de transmisión”, adelanta el informe.

 

Fuente: eldiario.es

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