El fenómeno del ‘backlashing’ (miedo a una reacción negativa o a ser minimizada) sigue permeando las salas de juntas, haciendo que las mujeres vacilen al compartir sus ideas, especialmente cuando sienten que no están en un espacio con condiciones igualitarias para expresarlas.
Esta situación se agrava cuando, en el marco de entornos de trabajo remotos o híbridos, las mujeres terminan ocultas tras el ‘silencio activo’ que deriva de la mediación tecnológica, en el que los dispositivos y servicios más tradicionales hacen más desafiante el ganarse unos minutos de tiempo al aire para compartir y construir ideas, de acuerdo con TechHeroes, firma de soluciones para la conexión de trabajo remoto, ha preparado una serie de recomendaciones para hacer que la tecnología juegue en favor de las voces que suman con ideas al negocio:
1. Diseñar espacios de colaboración, creación y toma de decisiones acordes con las expectativas que se tienen de equidad para la organización: luego del compromiso real de la compañía con el balance de género, el paso siguiente es hacer un diseño coherente de las formas en las cuales se desarrollarán las sesiones y los modos en que se espera recibir y analizar las ideas de todos, para darle igual espacio a las propuestas tanto de hombres como de mujeres en cada sesión.
2. Integrar soluciones tecnológicas que impulsen la equidad en la conexión: a través de sistemas de comunicación inteligentes es posible, no solo reconocer quién intenta hablar, sino también darle voz activa y automática durante las sesiones, sin que esto genere ruidos o incomodidades. Soluciones de cámaras, micrófonos y otras apuestas inmersivas, buscan impulsar el diálogo a través de la inteligencia artificial al servicio de la construcción de ideas.
3. Reafirmar las propuestas de las mujeres, evitando que las ideas originales queden diluidas por aparentes aportes hechos por otros en la sala: una mala práctica que se popularizó desde décadas atrás bajo el argumento de la competitividad laboral, es la de invisibilizar al autor intelectual de las propuestas en el marco de las reuniones, por lo que es importante seguir la línea de las conversaciones ratificando a sus creadores, mucho más si se trata de mujeres. En este caso, la recomendación más sencilla es crear cadenas de diálogo que inicien con frases como ‘Siguiendo la idea presentada por tal persona, se me ocurre sumar tal idea’.
4. Generar espacios de retroalimentación y conexión, más allá del seguimiento a proyectos: uno de los retos de las compañías en su camino hacia la innovación es el de lograr tener espacios no solo para avanzar con el día a día, sino también generar momentos de reflexión sobre la cultura y el propósito organizacional. En las condiciones actuales, estas sesiones pueden ser híbridas y demandan un diseño metodológico y conectividad que garanticen conversaciones abiertas, donde el hablar y el escuchar sean parte de una actividad amable y cercana para todos los participantes.
“Los entornos laborales actuales son dinámicos y requieren cada vez más de nuevas maneras de conectar, especialmente para poner en valor las ideas que son significativas y pueden impulsar los negocios. La mezcla entre mujeres y tecnología siempre ha sido vista como favorable y llena de posibilidades; ahora más que nunca, gracias a las soluciones de conectividad disponibles”, señaló Katherine McAllister, gerente general de TechHeroes.
Fuente: Portafolio.co