Gran parte de las profesiones actuales ya se nombran en inglés. Esa dinámica no es más que la constatación de que son de creación reciente y es de esperar que, de aquí a diez años, aparezcan multitud de nuevas profesiones que no podrían existir hoy, ni tampoco nombrarse.

Lo que ocurre con esta tendencia es que la formación de los trabajadores debe ser ágil y adaptada para cada una de esas profesiones. Ello exige que los propios formadores se mantengan atentos a las necesidades del mercado laboral para proporcionar una oferta educativa a la altura de esas exigencias que trae la digitalización.

“Partimos de la investigación y de lo que necesitan tanto las personas como las empresas”, comenta Jared Gil, CEO y cofundador de Nuclio Digital School. Su entidad persigue el llamado upskilling y reskilling de los profesionales que quieran adquirir habilidades y conocimientos especializados, o bien aquellos “que quieren dar un giro a su carrera profesional”.

Cercanía al mundo empresarial

La oferta de esta escuela incluye másters creados para responder “a la necesidad del mercado digital”. “Están en constante renovación y creación sin caer en tendencias”, dice Gil. “Tomamos tecnologías disruptivas, como por ejemplo Blockchain, y lo llevamos más allá de lo trendy, lo convertimos en un programa que permita desarrollar negocio al corto y largo plazo”, describe.

Uno de los puntos fuertes de esta nueva manera de formar es la incorporación del mundo empresarial al proceso. “Los profesores son profesionales activos en empresas de renombre mundial”, entre las que Gil nombra Amazon, Google o Bershka.

Eso ayuda a que los estudiantes aprendan directamente de expertos en activo en diferentes áreas. Además, se incluyen metodologías dinámicas, centradas en la práctica y en el día a día de las compañías. Para Gil, esta metodología tiene importantes ventajas: “Los estudiantes tienen total apertura con los profesores y de esto adquieren una visión real de cómo se aplican los conocimientos que están adquiriendo”.

La idea es que el alumno adquiera “los skills necesarios y experiencia práctica para desenvolverse en el mundo laboral”. Asimismo, la orientación a la empresa no termina en la propia formación.

Se producen colaboraciones directas con empresas y organismos para que aporten información que de otro modo no podría conseguirse. Además, se mantiene una comunicación constante con partners que necesitan perfiles como los que se forman en los másters que ofertan escuelas como Nuclio Digital School.

Obstáculos de la formación online

No obstante, esta nueva ola de formadores también afronta cambios que pueden suponer una desventaja. En particular, Gil identifica los retos que supone la formación online: “El principal problema de la educación online es la interacción de los estudiantes en las clases”, afirma.

Para contrarrestar ese obstáculo, la tecnología aporta sus soluciones. En el caso de Nuclio Digital School, la participación y la interacción fluye gracias a la conexión con las cámaras y el sonido instalado en las aulas. Por otro lado, existe un departamento de cuidado al estudiante que realiza un acompañamiento desde la inscripción hasta la llegada a una empresa.

Fuente: dirigentesdigital.com

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